
GALERÍA FOTOGRÁFICA
Conoce la vida de María Zambrano a través de sus imágenes




Recuerdos de Madrid
En 1921 María se matricula por libre en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid, donde toda su familia se trasladaría en 1924, viviendo primero en la Plaza de los Carros y más tarde en la Plaza del Conde de Barajas. En 1927 asiste a las clases de José Ortega y Gasset y de Xavier Zubiri en la Universidad Central de Madrid, completa así la carrera de Filosofía y asume un papel de mediadora entre Ortega y algunos escritores jóvenes, como Sánchez Barbudo o José Antonio Maravall. En 1931 es profesora auxiliar de la cátedra de Metafísica en la Universidad Central, hasta el año 1936, y por esta época trabajaba en la que sería su tesis doctoral, «La salvación del individuo en Spinoza».




Periodo insular: Cuba y Puerto Rico
"Sentí a Cuba poéticamente, no como cualidad sino como sustancia misma. Cuba: sustancia poética visible ya. Cuba: mi secreto", escribiría María Zambrano en 1948 en la revista Orígenes. Ocho años después, en una carta a Lezama Lima, diría: "En La Habana recobré mis sentidos de niña, y la cercanía del misterio, y esos sentires que eran al par del destierro y de la infancia, pues todo niño se siente desterrado. Y por eso quise sentir mi destierro allí donde se me ha confundido con mi infancia".




María en Italia
Se instala en Roma hasta 1964, relacionándose con intelectuales italianos como Elena Croce, Elémire Zolla y Victoria Guerrini, y españoles como Ramón Gaya, Diego de Mesa, Carmelo Pastor, Enrique de Rivas, Rafael Alberti y Jorge Guillén, o el joven mexicano Sergio Pitol.